domingo, diciembre 19, 2004

Un día como cualquier otro

Despiertas, todo se repite...
Con sueño, tomas la toalla y te diriges al baño, te bañas, te ves la cara de lata y cansancio, te refriegas los ojos...
Te vistes, tal vez no comes, no tienes ganas y sacas la excusa de que vas atrasado, caminas, más bien corres y tomas el bus, soportando la cara de chiste del chofer, contento con tu subida...
Escuchas música que tal vez no es de tu agrado, pero que con la costumbre vas tolerando al punto de saberte la letra de las canciones. Apretado, con la mochila cargada mitad cansancio, mitad anhelos y esperanzas, mitad cuadernos, apretado en el pasillo, escuchas gente hablar, comentar la vida, miras por la ventana...
Te bajas, tomas otro bus y la historia, con otras voces y personas continua igual. Ahora has llegado. Mejoras la cara, piensas que tu cansancio no es en vano, que haz luchado mucho, que no te puedes dejar derrotar. Te sientas, saludas al mundo, anotas, aprendes, le encuentras sentido a lo diario. Te confundes, te aclaras, lo asimilas, y lo disfrutas, cada minuto de charla, de imagenes, de susurros, realmente lo disfrutas, no te imaginas que harías si no estuvieras allí, escuchando otras cosas, algo que no podría no haberte agradado como esto.
Te imaginas haciendo lo de los cuentos, leyendas e historias que te cuentan, imaginando las cosas, como si las tocaras, comentas con gente que siente lo mismo(algunos con mayor o menor intensidad), lo disfrutas más, pues no eres el único.
Ahora, termina la clase, te vas afuera, comes algo(ahora te has animado, a lo mejor la clase te faltaba para abrir tu apetito), disfrutas los arboles, la gente, el perro que pasa cerca, el aire, las voces, la música de autos y pajaros...
Llega el otro profe, la historia "alegremente" se repite. Tal vez no entiendas tanto, pero igual lo disfrutas, te gusta al punto d intentar asimilar lo que de otras bocas tal vez te desagradó al punto de odiarlo. Termina la clase, vas, comes algo, haces hora y vuelves. Son otras historias las contadas, pero la rutina se repite. Terminas algo cansado, ha sido un largo día, que no terminará de inmediato. Llegas a casa después de haber pasado por bus, chofer, gente, voces, ventana, caminata... Te sientas, lees más cuentos, de los mismos que hoy te han cautivado, comes algo, te lavas los dientes y te acuestas. Piensas que el día te ha sido duro, algo cansado, pero feliz.
La historia se repetirá mañana, quizás despiertes con la misma lata d hoy, pero al llegar, o tal vez en el camino o en tus sueños, o al escuchar a la gente en el bus o al caminar, te alegres de lo que estás viviendo, lo disfrutes aún más que hoy y entiendas que la vida algo bueno te da por cada sacrificio que haces, que no eres el único, y que cada día que pasas y vives con intensidad, te ayuda a ser mejor.


Vale, Felicitaciones por tu alianza, mi pequeña "gatita"...

adieu

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola roxana, soy lola la del msg... te encuentro por todas partes del ciber espacio, solo quiero decirte que me gusta como escribes, talvez sea por la hora jeee...